Hola muchach@s
Vamos a ver, hoy estoy aquí, domingo 17 de febrero ( lome recuerda que me quedan cinco meses para mi cumpleaños. Un breve inciso, nada importante) para hablaros de algo que siempre me ha quemado bastante como miembro del pueblo, como española, como persona que soy.
Resulta que, como estudiante de Bellas Artes que soy, este cuatrimestre curso una asignatura llamada Teoría de la Comunicación. La clase tiene lugar los jueves a las 14:30 pm y los viernes a las 8:00 am. Entre ese horario tan maravillosamente organizado (mentira) y el nombre de la asignatura cualquiera puede tener una imagen preconcebida en la que aparece el 75% de los alumnos (de los que se dignan a asistir, por supuesto) mirando las musarañas, abstraídos de cualquier cosa sobre la que se esté debatiendo en ese momento porque es lo que se conoce como un atuténtico muermo. Pues bien, no os acercáis demasiado, por lo menos desde mi punto de vista. No voy a plasmar detalladamente todo lo que damos en esta asignatura porque me aburriría escribiendo y vosotros leyendo. En resumen, nos enseñan una especie de historia de la comunicación española. Esa semana se leyeron dos textos que hablaban sobre los medios de comunicación libres, independientes y paralelos al sistema, surgidos su gran mayoría en Cataluña tras la Dictadura, excepcionando el proyecto de Muntadas, que se realizó antes de 1975. Nos damos cuenta aquí, que en este país es imposible que algo se dé a informar si no pasa antes por un filtro, maquillando y cambiando aquello que pueda ensuciar la imagen de cierta persona, o pueda provocar cualquier descontento en el pueblo.
Desde mi punto de vista, este mi país ha dejado siempre bastante que desear en cuanto a comunicación y difusión de información verídica se refiere. Seguramente en el resto del mundo también, pero he crecido y vivido aquí; así que, España, te ha tocado. Gracias al cielo no he vivido la Guerra Civil, como le tocó a mis abuelos; ni la Dictadura ni la Guerra Fría, como a mis padres. Pero percibo el pueblo español como una masa desorientada, engañada, manipulada y convencida de sandeces que han costado más de un disgusto a la nación entera. A día de hoy, tenemos un gobierno bochornoso (por no decir patético, ridículo e incluso me atrevo a decir asqueroso, en inglés disgusting) y un sistema democrático putrefacto y carcomido por corruptos, demagogos y toda esa gente que lleva el cotarro. Lo siento por aquel que se dedica a las ciencas políticas o por el que conoce a alguien que se dedica a ello y siente afecto hacia él, pero esto es así; encuentras antes a la famosa aguja del pajal antes que un político bueno en este país.
El 15-M por ejemplo, personas que están realmente hartas, enfadadas, rabiosas con la situación del país. Pero, si por ejemplo, una señora que no dispone de internet, ordenador ni conocimientos informáticos pero sí de un televisor, enciende X cadena para ver un telediario y se encuentra con un corta y pega de vídeos que hacen quedar a esa masa enfurecida como unos delincuentes y unos violentos desaliñados acompañado de un discurso que no hace ningún favor a ese sector que necesita ser escuchado... Es obvio, ¿no? Debo añadir (ya que este país es así desde el siglo XX, quizás un poco antes) que no digo esto con perspectivas izquierdistas, ni derechistas (quita, quita) ni conservadoras ni ningún referente político que se le parezca. Es más, me dan todos bastante asco, en mayor o menor medida, pero buaj.
Aprovecho esto para enseñaros una pieza que realicé en Escultura II, la cual he recordado después de la clase de Teoría de la Comunicación.
Se trata de un simple ready-made de esos que hacía el señor Duchamp*, que consta de una olla que contiene caldo a la que se le ha añadido un escurridor de fregona.
Creo que el propio arte habla por sí mismo, y es en vano explicar nada sobre de esta pieza. Espero que no os hayáis disgustado demasiado conmigo tras haber escrito estas líneas, pero soy partidaria de que se debe sacar eso que uno lleva dentro, y compartir a veces lo que uno siente con el mundo. Es similar a cuando un@ está en la cima de algo y grita que es el rey del mundo (o la reina).
Cálidos saludos para todos (warm en inglés).
Cosas que han podido chocarte y quieres saber si realmente existen (*):
· Marcel Duchamp: Uno de los padres del Dadaísmo, movimiento "antiartístico" nacido durante la primera década del siglo XX.
Vamos a ver, hoy estoy aquí, domingo 17 de febrero ( lome recuerda que me quedan cinco meses para mi cumpleaños. Un breve inciso, nada importante) para hablaros de algo que siempre me ha quemado bastante como miembro del pueblo, como española, como persona que soy.
Resulta que, como estudiante de Bellas Artes que soy, este cuatrimestre curso una asignatura llamada Teoría de la Comunicación. La clase tiene lugar los jueves a las 14:30 pm y los viernes a las 8:00 am. Entre ese horario tan maravillosamente organizado (mentira) y el nombre de la asignatura cualquiera puede tener una imagen preconcebida en la que aparece el 75% de los alumnos (de los que se dignan a asistir, por supuesto) mirando las musarañas, abstraídos de cualquier cosa sobre la que se esté debatiendo en ese momento porque es lo que se conoce como un atuténtico muermo. Pues bien, no os acercáis demasiado, por lo menos desde mi punto de vista. No voy a plasmar detalladamente todo lo que damos en esta asignatura porque me aburriría escribiendo y vosotros leyendo. En resumen, nos enseñan una especie de historia de la comunicación española. Esa semana se leyeron dos textos que hablaban sobre los medios de comunicación libres, independientes y paralelos al sistema, surgidos su gran mayoría en Cataluña tras la Dictadura, excepcionando el proyecto de Muntadas, que se realizó antes de 1975. Nos damos cuenta aquí, que en este país es imposible que algo se dé a informar si no pasa antes por un filtro, maquillando y cambiando aquello que pueda ensuciar la imagen de cierta persona, o pueda provocar cualquier descontento en el pueblo.
Desde mi punto de vista, este mi país ha dejado siempre bastante que desear en cuanto a comunicación y difusión de información verídica se refiere. Seguramente en el resto del mundo también, pero he crecido y vivido aquí; así que, España, te ha tocado. Gracias al cielo no he vivido la Guerra Civil, como le tocó a mis abuelos; ni la Dictadura ni la Guerra Fría, como a mis padres. Pero percibo el pueblo español como una masa desorientada, engañada, manipulada y convencida de sandeces que han costado más de un disgusto a la nación entera. A día de hoy, tenemos un gobierno bochornoso (por no decir patético, ridículo e incluso me atrevo a decir asqueroso, en inglés disgusting) y un sistema democrático putrefacto y carcomido por corruptos, demagogos y toda esa gente que lleva el cotarro. Lo siento por aquel que se dedica a las ciencas políticas o por el que conoce a alguien que se dedica a ello y siente afecto hacia él, pero esto es así; encuentras antes a la famosa aguja del pajal antes que un político bueno en este país.
El 15-M por ejemplo, personas que están realmente hartas, enfadadas, rabiosas con la situación del país. Pero, si por ejemplo, una señora que no dispone de internet, ordenador ni conocimientos informáticos pero sí de un televisor, enciende X cadena para ver un telediario y se encuentra con un corta y pega de vídeos que hacen quedar a esa masa enfurecida como unos delincuentes y unos violentos desaliñados acompañado de un discurso que no hace ningún favor a ese sector que necesita ser escuchado... Es obvio, ¿no? Debo añadir (ya que este país es así desde el siglo XX, quizás un poco antes) que no digo esto con perspectivas izquierdistas, ni derechistas (quita, quita) ni conservadoras ni ningún referente político que se le parezca. Es más, me dan todos bastante asco, en mayor o menor medida, pero buaj.
Aprovecho esto para enseñaros una pieza que realicé en Escultura II, la cual he recordado después de la clase de Teoría de la Comunicación.
Se trata de un simple ready-made de esos que hacía el señor Duchamp*, que consta de una olla que contiene caldo a la que se le ha añadido un escurridor de fregona.
Creo que el propio arte habla por sí mismo, y es en vano explicar nada sobre de esta pieza. Espero que no os hayáis disgustado demasiado conmigo tras haber escrito estas líneas, pero soy partidaria de que se debe sacar eso que uno lleva dentro, y compartir a veces lo que uno siente con el mundo. Es similar a cuando un@ está en la cima de algo y grita que es el rey del mundo (o la reina).
Cálidos saludos para todos (warm en inglés).
Cosas que han podido chocarte y quieres saber si realmente existen (*):
· Marcel Duchamp: Uno de los padres del Dadaísmo, movimiento "antiartístico" nacido durante la primera década del siglo XX.
