jueves, 31 de enero de 2013

Proyecto C.A.C.A.

Hola a tod@s (¡!)

Quería escribir un poquillo, ya que dejé esto el otoño pasado porque estaba REALMENTE ocupada con mi mega asignatura de ICP (Idea, Concepto, Proceso); cosa por la cual me he inspirado para escribir esta entrada.

Hará unos cuatro meses aproximadamente, me situaba en una terraza cercana a la facultad tomando un té/café sobre las cuatro de la tarde con mi amiga Cecilia. Ella llevaba consigo su maleta para pasar en fin de semana en casa mientras yo me quedaba en Cuenca a pasar mis días libres de la semana. Estábamos haciendo tiempo mientras no pasaba su autobús para ir a casa, hablando sobre esta asignatura troncal tan protagonista este curso en nuestro penúltimo año de bellas artes. Surgió la idea de que, como en nuestro grupo de ICP nos exigían dos proyectos, el primero lo hiciéramos en grupo y el segundo individual. Nos pareció buena idea hacer una obra audiovisual humorística sobre un grupo de artistas con diferentes disciplinas y especialidades, que trabajaran juntos y sin embargo fueran diferentes unos de los otros. A ambas nos gustó la idea, por lo que no tardamos en proponerlo a nuestros demás amig@s que coincidieran en este grupo con nosotras. Algunos rechazaron, otras aceptaron. Fialmente nos juntamos cinco amigas (Cecilia, Susana, Paula, Pilar y yo), dispuestas a trabajar en esta propuesta.

Comenzamos a quedar para hablar de qué queríamos conseguir con este trabajo, qué queríamos represenar, de qué queríamos hablar, cómo lo íbamos a hacer... Finalmente fundamos un grupo de artistas llamado C.A.C.A. (Convenio de Artistas Cabreadas con el Arte) y cada una de nosotras representaría una faceta del arte que nos disgustara o pinchara especialmente en un personaje, que más tarde se convirtió en el alter ego de cada una. El C.A.C.A. está compuesto por Nemesia Jefferson (artista conceptual y rural), Susy Pussy (una amante del color rosa), YPunto (artista anónima, totalmente apática hacia el espectador), Jabbervioque (artista exdrogadicta y vulnerable a crisis depresivas) y Miss OMG (artista callejera, cabreada y resentida). Cada una comenzó a pulir cómo quería que actuase su personaje, qué tipo de trabajo era el que tenía que realizar y cómo iba a desemvolverse a lo largo de su historia. Apuntábamos cualquier escena, le dábamos forma, quitábamos y poníamos más o menos aspectos... Construíamos nuestro proyecto común.

Empezamos a quedar para grabarnos en acción, nuestras presentaciones invividuales, nuestra reunión que daría origen a nuestro trabajo, escenas que conectaban entre sí varios personajes... Todo un conjunto de variedades y contrastes. La única pega de todo esto es que respecto a vídeo y montaje éramos todas nosotras puras amateurs, o simplemente ignorantes. Grabábamos con una cámara de fotos digital, iluminábamos con flexos, apañábamos los escenarios con lo que teníamos en casa (cuando no grabábamos en el exterior) y montábamos con Windows Moviemaker. Resulta algo tan básico que roza lo cutre, y puede que lo vergonzoso. Pero no buscábamos esa profesionalidad, queríamos representar personajes, reírnos, hacer reir, parodiar, actuar, hacer el tonto productivamente... Eso sí que lo hemos conseguido.

Entre tanta risa y tontería, nos volvíamos locas. Cuando no podíamos quedar todas juntas quedábamos el resto e informábamos a las ausentes, nos poníamos de acuerdo por un evento de Tuenti con un fotograma del videoclip de Gangnam Style de portada, intercambiábamos material por Dropbox... Superábamos cualquier dificultad en cuanto a incomunicación. El teléfono de casa no dejaba de sonar preguntando por Cecilia o por mí, o por ambas, las demás asignaturas dejaron de existir (pero sin embargo seguían ahí, ignoradas pero presentes), cualquier otro plan que no fuera hacer ICP era totalmente secundario y por lo tanto prescindible. Y, no menos importante, cada día oscurecía antes. ICP era (es) la madre del cordero, es una mierda muy seria, tu vida va en ello (risas). A pesar de todo, quedó un mosaico de varios escenarios, ya que disponíamos en Cuenca de cuatro casas diferentes, algunas escenas las rodábamos en nuestros propios pueblos y ciudades (o en otros lugares que coincidieran con nuestros planes), muchos de nuestros amigos y familiares (tanto colegas de la carrera como ajenos a ella) fueron también de gran ayuda a la hora de rodar escenas, disponer de material, o simplemente apoyo moral.

Finalmente, el 30 de enero, se montaron todas nuestras escenas terminadas, originando un vídeo de 40 minutos en los que no podemos evitar dejar de sonreir o reirnos. Aún no sabemos si nuestro público (el resto de nuestros compañeros y, sobre todo, el profesor) disfrutará con nuestro trabajo y se olvidará de que el tiempo existe durante nuestra exposición. Lo que sí sabemos es que hemos superado muchísimas dificultades en grupo, nos hemos reído, lo hemos disfrutado, hemos aprendido entre todas, hemos sufrido, pero hemos sido compensadas. Después de todo, estamos orgullosas de nuestro trabajo, el cual va a ser para nosotras para siempre. Actualmente no se sabe si se subirá a la red, pero disponemos de montones de amigos que están impacientes por ver nuestra obra acabada. Quién sabe a dónde nos puede llevar, o si simplemente nos va a dejar donde estamos.
  
Termino esta entrada dedicada a nuestro trabajo de ICP diciendo que me ha encantado hacer esto con mis cuatro amigas, aprender con y de ellas y vivir juntas tantas experiencias y alegrías. Muchas gracias, chicas de C.A.C.A. (¡!)
 

P.D.: Aquí está el vídeo ya subido a internet. A ver cómo reaccionáis como público...